La propuesta establece una comisión encargada de hacer una revisión exhaustiva de las tácticas policiales./AFP.


La mayoría republicana que domina el Senado de Estados Unidos presentó este miércoles un plan de reforma de la policía para desincentivar el uso de técnicas como la inmovilización por asfixia y una mayor transparencia sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes.

La legislación que los líderes republicanos esperan votar la próxima semana contrasta con medidas más agresivas propuestas por la oposición demócrata a principios de mes, en un momento en que el país está en un profundo debate sobre las desigualdades raciales y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd.

La muerte el 25 de mayo de Floyd, un estadounidense negro que falleció asfixiado por un policía blanco que lo inmovilizó colocando su rodilla en el suelo, desató la ola de protestas más importante en Estados Unidos desde el asesinato de Martin Luther King Jr en 1968.

El senador republicano Tim Scott, a quien su partido le encargó el plan, dijo que estos acontecimientos "aceleraron el debate" a nivel nacional.

La propuesta establece una comisión encargada de hacer una revisión exhaustiva de las tácticas policiales.

Según este plan, los departamentos de policía local deberán reportar las muertes provocadas por agentes al cuerpo nacional FBI.

"Esto no se trata de crear diferencias bipartidistas. Estamos aquí para resolver esto juntos y conseguir resultados", dijo en una rueda de prensa en el Congreso el jefe de la mayoría republicana del Senado, el republicano Mitch McConnell.

En lugar de establecer mandatos directos, los republicanos buscan incentivar un cambio negando becas y otras fuentes de financiamiento a los departamentos de policía que sigan utilizando técnicas como la inmovilización por asfixia.

"Esto equivale a una prohibición por defecto de la retención por ahogamiento", dijo Scott, que fue elegido para presentar este plan por ser el único senador republicano negro.

La ley no busca disminuir la inmunidad calificada, una controversial doctrina que protege a los agentes de ser demandados.

La iniciativa presentada por los demócratas en cambio busca restringir esta inmunidad y prohibir a nivel nacional las tácticas de ahogamiento y otros privilegios a los que se les atribuyen varias muertes derivadas de abusos policiales.

Ambos partidos buscan que la ley llegue al despacho del presidente Donald Trump antes del receso del 4 de julio.

La asociación por los derechos civiles ACLU rechazó la propuesta republicana afirmando que "no responde a la contingencia".

Los estadounidenses necesitan una legislación "audaz y visionaria que desinvierta en la policía y en su marca y que invierta en cambio en las comunidades de población negra y otras minorías que han sido perjudicadas por el 'statu quo' de la policía", agregó la organización.